El poder del relato

Rescato un fragmento de Anthony de Mello sobre los relatos para inagurar esta sección dedicada a los cuentos que nos hacen pensar.

"Resulta bastante misterioso el hecho de que, aun cuando el corazón humano ansía la Verdad, pues sólo en ella encuentra liberación y deleite, la primera reacción de los seres humanos ante la Verdad sea una reacción de hostilidad y de recelo. Por eso los Maestros espirituales de la humanidad, como Buda y Jesús, idearon un recurso para eludir la oposición de sus oyentes: el relato. Ellos sabían que las palabras más cautivadoras que posee el lenguaje son: “Érase una vez...”; y sabían también que es frecuente oponerse a una verdad, pero que es imposible resistirse a un relato.

Vyasa, el autor del “Mahabharata”, dice que, si escuchas con atención un relato, nunca volverás a ser el mismo, porque el relato se introducirá en tu corazón y, como si fuera un gusano, acabará royendo todos los obstáculos que se oponen a lo divino. Aunque leas por puro entretenimiento los relatos que figuran en este libro, no hay ninguna garantía de que alguno de ellos no acabe deshaciendo tus defensas en un momento dado y explote cuando menos lo esperes. ¡Estás avisado!

Si eres lo bastante temerario como para buscar la iluminación, te sugiero que hagas lo siguiente:.
(A) Escoge un relato y llévalo en tu mente durante el día, de modo que puedas meditar en él en los momentos de ocio. Ello te permitirá ir “trabajando” tu subconsciente, y se te revelará su sentido oculto. Te sorprenderá comprobar cómo te viene, de un modo absolutamente inesperado, justamente cuando necesitas que te ilumine un acontecimiento o una situación y te proporcione perspicacia y bienestar interior. Será entonces cuando comprenderás que, al “exponerte” a estos relatos, estás asistiendo a un Curso de iluminación para el que no necesitas más “guru” que tú mismo.

(B) Dado que cada uno de estos relatos es una revelación de la Verdad, y dado que la Verdad con “V” mayúscula significa la verdad acerca de ti, cerciórate de que, cada vez que leas un relato, estás buscando resueltamente un más profundo conocimiento de ti mismo. Se trata de que lo leas como si leyeras un libro de medicina -tratando de averiguar si padeces alguno de los síntomas que en él se describen-, no como si leyeras un libro de psicología -aplicando a todos, menos a ti mismo, las distintas rarezas y neuropatías-. Si cedes a la tentación de imaginarte a los demás, los relatos te harán daño".

2 comentarios:

Carol Guerra Hidalgo dijo...

Lo voy a poner en practica amigo. Gracias

José Ángel Thomas dijo...

Gracias por pasarte amiga.